La fibrolisis diacutánea, o técnica de ganchos
La fibrolisis diacutánea, o técnica de ganchos
La fibrolisis diacutánea, o técnica de ganchos, fue creada en los años 70 por el fisioterapeuta sueco Kurt Ekman, quien trabajó muchos años en Londres en la consulta del prestigioso traumatólogo James Cyriax, creador del masaje transverso profundo, mundialmente conocido como Cyriax de una gran popularidad y generalizada aplicación.
En mi consulta realizo la técnica de los ganchos gracias a haber sido formada en ella por un discípulo de Kurt Eckman como fue Jean Burnotte. Burnotte elaboró un concepto diagnóstico denominado diagnóstico fascio-mio-neural, que consiste en una técnica que actúa a nivel de las fascias, muscular y del sistema nervioso global. Un abordaje que ofrece unos excelentes resultados en diversas patologías que afectan al aparato locomotor.
La idea de base es mecánica. Para aplicar este tratamiento se requiere un gran conocimiento de la anatomía y de la biomecánica. Es un tratamiento con un concepto holístico en el cual se realiza un test de escucha de la pelvis y cintura escapular para conocer la asimetría de base.
Partimos de la base de la existencia de una cadena muscular vencedora donde se produce una contracción concéntrica muscular, donde los músculos que la integran son fuertes y están acortados. Frente a ello hay una cadena muscular vencida que es la que suele doler y en la que los músculos son más débiles y están en una contracción excéntrica.
Siempre empezaremos el tratamiento por la cadena muscular vencedora para activar los músculos de la cadena muscular vencida y ayudar a restablecer el equilibrio entre ambas. Por ejemplo, si tenemos un bíceps acortado, este será fuerte y vencedor; su antagonista, que es el músculo que hace la función contraria, el tríceps, que extiende el codo, estará débil y no podrá hacer esa acción, ya que el bíceps no le deja y él no tiene la suficiente fuerza.
Con este abordaje gancheamos al fuerte para activar al débil y que ambos puedan hacer su función correcta.
Este es un ejemplo analítico, pero si nos vamos a la pelvis y cintura escapular en los distintos planos de movilidad en el espacio, partiendo de la asimetría de base, aparecerán distintas cadenas musculares afectadas.
Lo que queremos conseguir con esta técnica es disolver las fibras adherentes que limitan la movilidad y restaurar el correcto deslizamiento de los diferentes planos anatómicos, liberando así la estructura de posibles compresiones y restablecer el equilibrio entre agonistas y antagonistas para que puedan realizar su función de forma óptima. Esto se realiza sin dañar los tejidos cutáneos a través de unos ganchos de distintos tamaños que nos permiten acceder a las diferentes estructuras.
Es un tratamiento indoloro que está indicado para:
– Algias inflamatorias:
Periartritis escapulohumeral.
Epicondilitis, epitrocleitis.
Bursitis trocantéreas.
Tendinitis.
Pata de ganso.
Tendón de Aquiles
Ligamentos
– Síndromes de restricción tisular: adherencia post, cicatrices, pérdida de movilidad…
– Alteraciones tróficas: dupuytren, síndromes compresivos, túnel carpiano, algodistrófias.
– Neurológicos: ciáticas, occipitalgias…